viernes, 1 de marzo de 2013

LA HERMANITA



Fue en la habitación de su hermanita
donde respiró ese nuevo sentimiento.
Los celos duelen
y más aún si son vistos
con la irracionalidad de los tres años.

Aquella fue la primera vez
en su corta vida que vio todo negro,
tuvo ganas de dar patadas
a cada una de las cosas 
que componían su pequeño mundo.
Por impulso, y con algo de lógica,
se dirigió hacia la causante de su malestar.

Iba decidido
hasta que aquella sonrisa
llena de vida
dio un nuevo color a sus ojos,
el de la compañía.
Desde entonces
siempre han caminado con cuatro pies.