miércoles, 24 de junio de 2015

Calle Rodrigo de Guevara, número 2. 3º C.





Es aquí, hay cumpleaños en el bloque. 

El crujido de la escalera te recibe 
con sus achaques vetustos.
Aún recuerda los pies que le han acariciado
al coser historias de idas y vueltas.


En una de sus aurículas -¿o era un ventrículo?-

oí rugir una sonrisa morena y hospitalaria,
como pájaro advenedizo me encandilé.
Cuatro pies mediterráneos 
acompañaron mi equipaje descalzos 
entre papeles, rastros difusos 
y el vocerío de la calle. 
Encontré un hogar junto a risas 
con eco en Alemania, 
debates en torno al balcón 
y cenas con afán de ser veganas. 


El tiempo nos hacía bailar a su ritmo frenético, 

el butanero tenor se convertía en gallo a las 8 
y de noche los gitanos roneaban a la luna. 


Ahora Madrid amamanta en silencio 

                                                  sus capilares,
el bloque se perfuma de reencuentro.
Inspiradores relucen sus ciento un anillos 
y el portón verde no se cansa de abrirse.






Ilustración de Ana Peñas  




domingo, 14 de junio de 2015

EL CIELO HUELE A PALOMITAS





A Almudena.



Abre otra ventana,
cada vez entra más claridad.
Reina en su laberinto
construido de ausencias
y nunca se pierde.
Aprendió a volar saltando.


Tiene la fuerza de Esparta en los pies,
destellos de embrujo en los ojos
y manos que saben curar.
Baila con el viento de junio
las canciones que dibuja la sierra.


Hoy el cielo huele a palomitas,
dulce esencia de niñez tatuada
en el mapa de su tesoro.











jueves, 4 de junio de 2015

CUANDO NACIÓ CRISTINA




A Cristina.




La tierra del vino fue espuma,
hubo una venus más
cuando nació Cristina.


Los rayos alumbraron su llegada,
sabían la sed de ella
en un mundo incompleto.


Se abrieron sus ojos de jade
ante nanas y olas de ternura
en el mar de los sentimientos.


Su primera sonrisa coronó
un vértice del triángulo
donde ruedo para ser yo.